Porque no hay nada más agradable que disfrutar de la capital vacía y sin tacos, la temporada baja en Santiago se puede aprovechar con increíbles panoramas por el día. Desde la última década, cada día son más los santiaguinos que optan por salir de vacaciones en temporada baja, para así aprovechar las ofertas y conocer nuevos lugares por mucho menos dinero. Pero, al contrario de lo que muchos creen, pasar los días de verano en la capital no tiene por qué ser aburrido, pues es posible disfrutar cientos de panoramas con la ciudad mucho más vacía.
Según explica Valeria Villalobos, CEO de Faro Travel, “enero y febrero son los mejores meses para salir a conocer Santiago, porque hay muchas alternativas para realizar, desde un walking tour por el casco histórico hasta un descenso en rafting en el Cajón del Maipo o un recorrido por las viñas de nuestros valles”. Ya que los niños están de vacaciones, los días son más largos y las calles están más despejadas, no hay excusas para no salir a conocer Santiago y sus alrededores. Acá, una guía con los sitios ideales para sentirse de viaje por algunas horas.
Adrenalina y naturaleza
Los más aventureros encontrarán su espacio en el Cajón del Maipo, ubicado a menos de 45 minutos de Santiago. Esta zona es reconocida por tener una gran variedad de actividades deportivas al aire libre, como canopy en la Cascada de Las Ánimas, trekking por el volcán San José, rafting en el río Maipo, paseos al embalse El Yeso y cabalgatas al mirador de cóndores.
Si la idea es armar un panorama familiar, el Parque Metropolitano es un clásico del verano capitalino, donde se puede disfrutar del funicular, el zoológico y el recién inaugurado Parque Aventura. Además, “Santiago cuenta con áreas verdes para todos los gustos, como el Parque Quinta Normal y los museos que lo rodean, o el Parque Bicentenario en Vitacura”,
señalan desde Faro Travel.
Por su parte, los apasionados por el vino podrán disfrutar de las mejores cepas a menos de una hora de Santiago, visitando las viñas de los valles del Maipo, Cachapoal, Casablanca y Colchagua, entre otros. Pero si la idea es tomarse una copa sin tener que manejar, en plena comuna de Las Condes se encuentra Vinolia, un espacio para conocer a fondo el mundo del
vino chileno.
Recorridos con historia
Para aprender más sobre el paso de los años en Chile y ver cómo la capital ha ido cambiando, muchas empresas ofrecen city tours por el casco histórico de Santiago, algunos de los cuales se hacen a pie, recorriendo sus puntos fundamentales. Incluso hay experiencias que muestran el lado paranormal de la ciudad, pasando por sitios que esconden historias llenas de misterio.
Finalmente, un imperdible es Sewell, el antiguo campamento minero enclavado en la zona cordillerana de la Región de O’Higgins, donde se puede hacer un recorrido por este intrigante pueblo fantasma. Lo mejor de todo es que los tours incluyen traslado y salen desde Santiago y Rancagua.
Quedan semanas por delante y las ofertas son infinitas. ¡Sólo hay que saber aprovechar al máximo lo que la ciudad tiene para ofrecer!