Nueva estación, nueva rutina de belleza. Ha llegado la primavera y es hora de preparar la piel para una mayor intensidad lumínica. ¿Qué hacer y qué no? ¿Sirve la misma crema que tengo del invierno?

El Primer paso: eliminar las células muertas de la cara antes de exponernos al sol. Así, conseguimos un bronceado duradero. En esta época del año aumenta la radiación solar y con ella pueden desencadenarse las primeras manchas en la piel. Es por esto por lo que es imprescindible utilizar protección solar. Es cierto que se recomienda utilizar esta protección durante todo el año, pero en primavera y verano debe ser obligatorio.

La hidratación de la piel debe ser tanto externa como interna. Todo esto debe combinarse con una alimentación equilibrada y saludable. Hay quienes dicen que somos lo que comemos, por lo tanto, una buena alimentación se verá reflejada en nuestro estado de ánimo y por supuesto en nuestra piel. Además, es importante beber al menos dos litros de agua al día.

Limpiar el rostro por la noche será fundamental en esta época del año, gel de limpieza para pieles mixtas y grasas y emulsión neutra para pieles normales a secas es una buena alternativa. Aunque estés cansada, aunque no te hayas maquillado, la piel del rostro y el cuello debe estar limpia y fresca para profundizar el efecto de los productos o simplemente para ir a dormir.

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